…LA CONEXIÓN IMPLACABLE
Hola, Soy Rey Rodríguez. Si llegaste hasta aquí es porque en ese vuelo de autoreconocimiento que es la vida, como piloto, perdiste el rumbo. Yo también lo perdí y recobré varias veces, tomando itinerarios en el interior de mi ser que fueron solo escalas.
Hoy, te invito a imaginar que miras sobre las nubes de tu viaje interno y en el horizonte descubres esa simple chispa, la que conecta lo que eres y lo que apasionadamente deseas ser.
Prepárate para descubrir a dónde te elevarán tus pasiones. Me anima contribuir en ese proceso de recobrar entre tu mente y tu espíritu esa conexión implacable.
Ir juntos descubriendo cómo se alinea tu auténtica esencia con lo que das y recibes del mundo exterior, más allá de los roles, juicios o etiquetas.
¿Lista(o) para volver a tu interior y avivar el fuego de esa chispa que no se debe apagar jamás?
En el radar de una mente apasionada brilla conectado un corazón aún más apasionado y ambos son el combustible íntimo para no desfallecer en cada respiro que detona la ansiedad, la que te provocan las turbulencias o las incertidumbres y el caos en pleno vuelo.
Con el trabajo de la pasión puedes constatar que todo lo que te rodea es una consecuencia de tu fuego interior.
Es allí donde descubres que volabas sobre un volcán dormido que aguarda dentro de una semilla para ser feliz en cada momento presente. Iremos como a bordo de un dron sobrevolando el cráter de ese volcán hirviendo de tus pensamientos y ego.
¿Qué requisito necesitas para volar? Solo el pasaporte en blanco de tu intuición y tu autenticidad, este vuelo no admite polizones o impostores.
Olvídate del mundo, del vuelo de los demás, cada quien tiene su razón de ser o incluso de no ser. Pero solo hay una brújula. De hecho, cuando buscas en el diccionario de la RAE, la conciencia colectiva definió la pasión así:
Yo elijo creer que la pasión no es una herida, es algo más espiritual y transformador, solo si eliges vivirla, más allá de las definiciones.
¿Cuántas veces elegiste para tu vida, no lo que te apasionaba a ti, sino a tus allegados? ¿O te dejaste de lado porque ceder era la forma de evitar conflicto? ¿Creíste que era demasiado tarde para dar un giro a tu vida y reencontrarte con tus pasiones? ¿Sabes? El principal «no negociable» en la vida es no dejar nunca de ser tu, y disfrutarte apasionadamente.